viernes, 15 de marzo de 2013

AMOR Y DELITO:

 PAREJAS DE DELINCUENTES MODERNAS





Hoy es el Día de San Valentín, un festejo que dista mucho de ser una celebración moderna inventada por los comerciantes para vender más rosas y bombones, entre otras opciones de agasajo. Su origen data de la Antigua Roma y simboliza el amor y la unión. Sin embargo, “hay amores que matan”, como se suele decir, y hay parejas que se juntan por ese hermoso sentimiento mutuo que es indescriptible, pero que necesitan de la adrenalina del delito para mantener viva la relación.

“Enemigos públicos”

La primera pareja de delincuentes moderna es también la más conocida. El legado de Bonnie Parker yClyde Barrow perdura hasta la actualidad a través de películas, libros y otras manifestaciones artísticas que buscan reflejar ese amor incondicional que les permitió gozar en vida de la aceptación de la gente. O acaso no era agradable leer durante la Gran Depresión de los Estados Unidos que dos personas eran capaces de todo por amor. Incluso de ingresar con dos pistolas a la cárcel, como hizo ella, para permitirle una fuga cinematográfica a él y salvarlo así de 14 años de condena. Esa clase de pasión les otorgaba un halo de ternura que relativizaba sus delitos como ladrones de bancos y comercios, reguero de sangre de por medio.
Él era rudo, ella era inteligente, tenían 22 años y amaban las armas de fuego y la velocidad. Formaron una banda para los atracos y durante cuatro años, de 1930 a 1934, fueron perseguidos por una policía que los consideraba “enemigos públicos” y buscaba con ellos dar una lección. Y eso pasó, aunque no como esperaban.
El 23 de mayo de 1934, “Bonnie & Clyde” fueron emboscados y acribillados en una carretera secundaria de Luisiana por seis oficiales que dispararon más de 200 balas al vehículo en que viajaban. Que no les hayan dado una oportunidad de entregarse y que luego hayan intentado borrar pruebas durante el proceso puso a la gente en contra de las autoridades en una época donde los ánimos estaban caldeados. Al entierro concurrieron 20 mil personas y a partir del hecho se cambiaron leyes de procedimiento policial. Hoy en día, cada año, miles de parejas visitan el lugar de la masacre para jurarse ese mismo amor a toda prueba.

“Last Kiss”

Mucho más cerca en el tiempo hubo otra pareja que delinquió y se hizo conocida, pero a raíz de un hecho mucho más light y glamoroso.
Russell Murphy, de 26 años, y Alexis Creque, de 28, comenzaron a salir y a compartir el gusto por pintar grafitis en las paredes de la ciudad. Luego de cinco meses de relación, el 16 de agosto del 2012 fueron apresados cuando estaban haciendo de las suyas fuera de un exclusivo bar de Manhattan.
El caso recorrió los medios porque un fotógrafo profesional capturó la instantánea de cuando ellos se estaban por dar un beso antes de entrar al Tribunal de Justicia a declarar y la pieza llamada “Last Kiss” fue elegida como finalista en un importante concurso de fotografía financiado por el director de cine Ron Howard.
Sin embargo, para consagrarse en la final, el fotógrafo Mo Gelber debía tener la autorización de ambos y desconocía su identidad, por lo que inició una frenética búsqueda en Facebook. Por esa magia que tiene internet, Alexis se identificó y se pudo contactar gracias a que había salido de prisión cuando su novio alegó desconocerla. No hubo tiempo para firmar el papeleo, pero esa pasión de verano quedará reflejada para la posteridad.

“I Love You Philip Morris”

Por último, cómo no recordar la relación entre Steven Jay Russell y Philip Morris que quedó reflejada en la película “I Love You Phillip Morris”, con Jim Carrey y Ewan McGregor.
Steven tenía esposa e hija hasta que la muerte de su padre le cambió su visión de la vida y decidió aceptar su homosexualidad. Se mudó a otra ciudad y terminó encarcelado por una estafa menor, luego de quedarse sin empleo por ser gay, lo que según una entrevista que le dio a The Guardian “le voló la cabeza”.
En prisión conoció a Philip, el amor de su vida, y con quien al quedar en libertad se aventuró a cometer más estafas para sostener un lujoso nivel de vida. Fueron apresados, pero Steven logró escapar. “Houdini” o “King Con”, como se lo conoció por sus virtudes de un lado y del otro de las rejas, interpretó un total de 14 identidades que le permitieron desde visitar a su novio encerrado sin que nadie se diera cuenta hasta escaparse otras tres veces de la cárcel (documentado en la serie “En la mira“) para verlo a él cuando ya estaba en libertad.
Con una pena de 140 años de prisión, no se arrepiente de lo hecho porque reconoce que la suya es una “historia de amor”. Habrá que creerle: los escapes siempre sucedieron un viernes 13, el día que Philip nació.
Es sabido que estar enamorado genera una química especial dentro del cuerpo, que se es capaz de locuras por amor. Hay quienes encuentran adrenalina y placer en violar la ley, y hacerlo con o por un ser amado puede potenciar estas sensaciones, sin importar las consecuencias.


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